Según el OPTOM 2018 (Congreso Internacional de Optometría, Contactología, Óptica y Oftalmología) casi la mitad de los españoles de a partir de 40 años padece presbicia o vista cansada. Pasados los 65 años el porcentaje de ciudadanos que padece este defecto fisiológico asciende al 98%. Por estas razones, los expertos en salud visual insisten en que, pasadas estas franjas de edad, acudamos como mínimo una vez al año al optometrista a revisar el estado de nuestra salud ocular.
La presbicia consiste en la dificultad de enfoque en distancias cortas, complicando así actividades cotidianas como leer, escribir, coser e incluso utilizar el teléfono. Esta deficiencia visual se debe a que los músculos ciliar y el cristalino de nuestros ojos se “cansan” con el paso de los años.
Los síntomas más frecuentes de la presbicia son los siguientes:
- La necesidad de una mayor cantidad de luz para realizar cualquier actividad que requiera de una visión próxima.
- Tener que alejar el objeto que se está leyendo para poder verlo mejor
- Si tienes gafas y necesitas inclinarlas, acercarlas o separarlas o incluso necesitas quitártelas para ver mejor.
- Sensación de que las letras bailan o se amontonan durante la lectura.
- Dolores de cabeza, cansancio y picor de ojos…
Las lentes progresivas para combatir la presbicia
La alternativa más común para tratar la presbicia es el uso de lentes progresivas. A diferencias de los cristales monofocales, los progresivos, nos permiten una visión mucho más nítida a cualquier distancia con tan solo inclinar los ojos o la cabeza. Los progresivos también nos dan un cambio de enfoque mucho más suave y dinámico entre distancias.
Lo que no se recomienda para la presbicia es el uso de gafas pre-montadas. Este tipo de lentes son las que nos encontramos en farmacias. Las lentes de este tipo de gafa vienen con diferentes graduaciones ya pre asignadas de manera estándar.
El Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas rechazan el uso prolongado de este tipo de gafas, ya que, uno de cada tres présbitas empeora su condición por optar por estas gafas pre-montadas.
Cuestión de tiempo y de entrenamiento
La adaptación de nuestros ojos a las lentes progresivas requiere de un periodo de adaptación que varia según la persona, el tipo de progresivo escogido y la graduación. La duración media del periodo de adaptación va desde los 10 hasta los 15 días. Para reducir ese periodo de tiempo desde Óptica Miribilla te presentamos los siguientes trucos:
- No alternes el uso de tus nuevas gafas progresivas con las anteriores
- A la hora de leer sigue la lectura con la cabeza y no lo hagas con los ojos
- Para mirar objetos cercanos, utiliza la parte baja de la lente hasta conseguir un enfoque nítido
- A la hora de mirar hacia el suelo te será de gran ayuda llevar la barbilla al cuello para enfocar bien, porque a efectos de gafas progresivas el suelo se considera lejos.
Ahora ya sabes cuando usar gafas progresivas. Si pasado el periodo de tiempo medio de adaptación sigues sin acostumbrarte a este tipo de gafa en tu Óptica de Bilbao de confianza estaremos encantados de ayudarte. Tan solo tendrás que solicitar cita previa a través de este enlace o si lo prefieres llamando al 944 04 27 87 o sino por WhatsApp a través del 692 90 46 10